29 de junio de 2010

Un poco más para que nos pongan atención.

Hace mucho no escribo como yo sino como otro. He sido otro por mucho tiempo. Se siente un poco extraño sentarse de nuevo conmigo frente a frente y pensar en qué escribir. Han pasado muchas cosas todos los días pero no ha pasado nada. Sigo siendo el mismo, con más barriga, con más arrugas, con más canas. Sigo teniendo mi lugar privado donde puedo decir lo que quiera y no me van a echar ni a regañar ni a odiar... espero.
Mi gata se cayó anoche del quinto piso donde vivo. Es una cachorrita muy inquieta y se puso a jugar con la otra cerca de una pequeña ventana del baño que da hacia las escaleras del edificio. Yo estaba escuchando música mientras tocaba guitarra y cuando la canción terminó escuché su llanto. Salí y estaba en el primer escalón del primer piso, llorando. Herida. Yo no sabía muy bien qué hacer. No sé cuánto tiempo estuvo ahí. 5, 7 minutos máximo y ningún vecino salió a ayudarla o a ver qué pasaba. Prefiero pensar que no la escucharon. La llevé de urgencias donde un veterinario conocido y ahora está aquí a mi lado dolorida pero entera. Hay un perro en el primer piso. Llora mucho. Lo digo porque la mayoría del tiempo estoy en el trabajo y no en mi casa y lo escucho llorar. Hoy cuando iba entrando a mi edificio me pareció ver salir al perro y a su dueño. Le pregunté al portero si era ése el perro que lloraba. Dijo que sí. Dijo que algunos vecinos se habían quejado de su llanto. Parece que sí escuchan al perro pero no escuchan a mi gata llorar porque se cayó 5 pisos. Me parece que entonces hay que ser un poco más insistente para que nos pongan atención, porque el perro llora todos los días y mi gata solo lloró anoche. Como el petróleo que se derrama todos los días del Golfo de México y los pequeños galones que se derraman por ahí y por aquí por un par de días. Solo llama la atención el del golfo, pero lo hizo por unos días y ya. Hay que ser un poco más insistente para que nos pongan atención, no? Ojalá se regaran todos los malditos barriles de petróleo del mundo para ver si nos ponemos atención a nosotros mismos y nos dejamos de tonterías. Obvio, después de la final del mundial y de dar la vuelta al mundo en mi moto.